Desde que volví de vacaciones mis plantas están enfadadas conmigo, dejaron de echar flores y se han puesto en huelga. Algunas como las gardenias incluso se suicidaron en masa, se secaron sin más. Es incomprensible porque el platillo estaba lleno de agua, pero el caso es que se murieron.
Cuando llega esta época se llena todo de un verde vivo. Las plantas están bonitas pero no hay ni una flor, se preparan para el invierno y entrar así en su dulce letargo.
Sin embargo entre las petunias ya medio muertas han aparecido unas flores tardías, ignorantes seguro de que las dejé solas. Y abriéndose paso entre las demás, decoran ahora el balcón de mi casa.
Me apresuré a fotografiarlas porque a poco que miren a su alrededor y se vean solas entre tanto verde, se darán cuenta de que ya no es su época y decidirán marcharse hasta la próxima primavera.
Sin embargo me resisto a no ver flores en mi casa, la semana que viene iré al vivero y me haré con un buen contingente de ciclamen, pensamientos, hortensias ...
De momento, y como sé que casi ninguna ha visto mi albúm de flores, os pongo el enlace para que lo visiteis:
2 comentarios:
lástima que se murieran, pero estas ignorantes están preciosas, me voy a ver tu albúm
Tus niños son tus plantas, por eso las tienes tan bonitas. A mí, en cambio, se me mueren todas. Es que no se puede estar en todo.
Aunque sea una asesina de plantas, me encanta verlas. Tus fotos son preciosas y muy, muy relajantes. Me las voy a poner cuando esté estresada, que últimamente es...siempre.
Un beso.
Publicar un comentario